“El metaverso pasó de ser ‘el futuro de internet’ a convertirse en la metáfora suprema del hype tecnológico sin entrega. Pero ¿renace o está muerto?”
En 2021, Mark Zuckerberg se paró frente al mundo para anunciar que Facebook cambiaba su nombre a Meta y que el futuro sería el metaverso. Con ello, revivió una idea incubada durante décadas en la literatura, la ciencia ficción, el cine y los videojuegos. Pero tres años después, la pregunta sigue abierta: ¿fue el metaverso un fracaso absoluto, un espejismo tecnológico, o apenas la primera etapa de un proceso de transformación que aún no despega? DE acá viene nuestro tema sobre el Metaverso: del boom al desencanto.
En este artículo analizamos el auge y caída de los metaversos con datos históricos, tecnológicos y económicos, desde las inspiraciones literarias hasta las pérdidas multimillonarias de los gigantes corporativos, con un enfoque polémico: el metaverso no murió, pero sobrevivió en espacios más discretos, mientras su promesa de ser el “nuevo internet” se desmoronó.
Total, hasta la inteligencia artificial tuvo un largo periodo de letargo, desde su primera cita en artículos científicos y tecnológicos, hasta nuestra realidad actual. ¿Se imaginan el mundo sin IA? Es probable que en un par de lustros nos preguntemos lo mismo sobre el metaverso.
Del boom literario al sueño corporativo
¿De dónde viene la idea del metaverso? La narrativa del metaverso tiene raíces en la ciencia ficción. Neal Stephenson lo bautizó en Snow Crash (1992) como una realidad digital paralela —una idea luego popularizada por The Matrix (1999)—. Por otro lado, Videojuegos como The Sims, Age of Empires o Civilization fueron prototipos sociales de metaverso.
Luego, aparece Second Life (2003), el primer intento masivo de hacerlo realidad un mundo absolutamente virtual, con economía digital y avatares activos. De hecho, logró más de un millón de usuarios en 2013 y una economía virtual que alcanzó USD 500 millones en su pico. Con estas cifras, Philip Rosedale, su creador, demostró un fuerte impacto sociocultural antes de estabilizarse con entre 800.000–900.000 usuarios activos a finales de 2017. Hoy, la firma Linden Lab, tiene los derechos y aún maneja soluciones basadas en esta plataforma.
Sin embargo, para ponerla en contexto, su legado fue mixto: De acuerdo con The Guardian, Second Life ha servido de inspiración para las comunidades creativas e incluso experimentos artísticos y científicos. Aún hoy, existen miles de usuarios en el mundo aún habitan este universo digital.

El hype de Meta y el efecto dominó corporativo

Luego, llegó el gran movimiento de Zuckenberg: En octubre de 2021, Facebook se transformó en Meta, centrando su futuro en el metaverso. Ese anuncio reflejó, para algunos, una cortina de humo ante crisis como Cambridge Analytica y cuestionamientos globales a la firma. Pero también detonó una estampida corporativa: Por ejemplo, Microsoft, IBM y AWS se subieron a la tendencia, con proyecciones de mercado que rozaban los USD 800.000 millones, según Business Insider.
Evidentemente, el impulso mediático fue vertiginoso, llenando titulares con promesas de oficinas virtuales, ciudades digitales y “el próximo internet”. Sin embargo, todo el impulso no fue suficiente para atraer al sector productivo a sumergirse en el metaverso.
Metaverso: Del boom al desencanto. ¿Qué faltaba para que funcionara?
En efecto, faltaban piezas o las existentes aún no estaban tan pulidas para implementar del metaverso en todos los frentes productivos. Estos son algunos de los factores clave que detuvieron el avance de este filón tecnológico:
| Falta tecnológica | Descripción |
| Infraestructura | 5G: Redes poco extendidas a escala global, Fibra óptica (FTTx), tanto en los entornos urbanos como en las grandes infraestructuras se requiere mayor cobertura para el flujo de datos intensivo del metaverso, Edge computing para experiencia en tiempo real, con el auge de la inteligencia artificial y la necesidad de procesar más datos, se requieren más servidores al borde de la red. |
| Hardware potente | Sinergia entre CPU + GPU + NPU para gráficos realistas. Hasta ahora, los servidores y los dispositivos conectados comienzan a contar con este recurso. |
| Modelos de negocio | Monetización sostenible e interoperable. La creación de una nueva moneda, de nuevos modelos económicos, paralelos al virtual, asustaron a usuarios e inversionistas. |
| Estandares abiertos | Definitivamente, si las tecnologías y las plataformas son propietarias, implican mayores riesgos y menor control para los usuarios. La solución a futuro es evitar silos digitales y promover plataformas inclusivas. |
| Gemelos digitales | Esta tecnología sigue emergiendo en el sector manufacturero, en ciudades digitales y en grandes infraestructuras. En realidad, son muy útiles para industria, pero aún están en consolidación. |
| Interfaz accesible | Finalmente, los dispositivos siguen siendo un gran dolor de cabeza. Para avanzar, se requieren lentes o cascos cómodos, asequibles y sin fricciones. |
La desilusión y las pérdidas acumuladas
Como consecuencia de una plataforma tecnológica robusta, la caída fue abrupta. Concretamente, Meta perdió más USD 60.000 millones en su división Reality Labs desde 2020. Según AInvest, solo en el primer trimestre de 2025 reportó pérdidas por USD 4.2 mil millones. Por su parte, de acuerdo con Financial Times, las inversiones totales se acercan a los USD 70 mil millones.
En consecuencia, el costo humano y financiero provocó recortes masivos: Más de 100 empleados fueron despedidos de Reality Labs, especialmente de Oculus Studios y la app Supernatural. Microsoft también redujo su apuesta VR corporativa y muchas startups en todo el mundo desaparecieron o pivotaron.

El metaverso sigue vivo
Luego de esta debacle, que ha pasado frente a los ojos de todos, sin necesidad de lentes, el metaverso resiste en nichos prácticos:
| Gaming | En primer lugar, Roblox, es u ejemplo de plataforma inmersiva donde las personas interactúan y crean experiencias de forma abierta. Otros juegos, son esecenarios con universos específicos. Los más populares son Fortnite y Minecraft operan como proto-metaversos con millones de usuarios en todo el planeta. |
| Industria | A pesar de verse aletargado en otros escenarios, en la industria y la manufactura, el metaverso sigue evolucionando y generando millones en negocios, Un ejemplo es el auge del modelo de gemelos digitales para la gestión de grandes infraestructuras. También las simulaciones aplicadas para modelado y producción de infraestructuras y todo tipo de equipos En este escenario, empresas como Microsoft, AWS, Aveva o IBM, entre otras lideran la oferta. |
| Moda y retail | Vale la pena destacar las experiencias inmersivas para marcas como Nike o Gucci. En estas el enfoque no es solo en la experiencia del cliente sino en el diseño y la visión prospectiva de productos de alto valor. |
| Arquitectura y marketing | Finalmente, la visualización digital de proyectos y activaciones de marca ponen a los metaversos en escenarios experienciales inmersivos. |
En estos espacios, las tecnologías aplicadas en el metaverso tienen un valor tangible y utilidad tanto estratégica como comercial.
Metaverso: Del boom al desencanto. ¿Y América Latina?

En el mismo sentido, pero sin las inversiones ostentosas de las marcas globales, la región vivió su propio ciclo:
- En primer lugar, varias Universidades en México, Colombia, Chile, lanzaron campus virtuales entre 2022 y 2023, pero muchos fueron abandonados.
- Del mismo modo, los gobiernos presentaron “metaversos educativos” como símbolo de modernidad; hoy ya no están en la agenda TIC.
- Por último, múltiples Startups exploraron el metaverso en diversos frentes, pero la falta de infraestructura y usuarios hizo que muchas pausaran sus iniciativas. Hoy, el mercado sigue enfocado en experiencias de realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta, sin llegar a la interacción de personas en los escenarios.
En síntesis, sin la conectividad adecuada ni dispositivos accesibles, el metaverso simplemente no ha encontrado el terreno adecuado para florecer. Las empresas latinoamericanas que desarrollan hoy en el metaverso son pioneras y ganan experiencia mientras las variables confluyen para que el metaverso sea atractivo comercialmente. Tal como sucede hoy con la inteligencia artificial, el metaverso tendrá su espacio y su tiempo en pocos años.
¿Qué hay más allá del metaverso
Como vemos, el metaverso no desaparece, sino que vive su propio proceso evolutivo. Una próxima ola podría activarse con:
- La aparición de lentes livianos, interfaces más potentes e intuitivas o incluso interfaces neuronales.
- La interacción con IA generativa para crear entornos dinámicos.
- La Interoperabilidad real, activada por economías digitales conectadas.
No obstante, el metaverso plantea riesgos reales:
- Sociológicos: desconexión del mundo físico, aislamiento.
- Culturales: apropiación corporativa de la creatividad.
- Laborales: vigilancia, precarización, desigualdad digital.
Así, el metaverso fue un experimento adelantado a su tiempo: fracasó como “nuevo internet”, pero tiene un legado técnico y simbólico que hoy se explora y se explota. Aunque no se extendió a todos los frentes y estilos de vida, sigue madurando en el gaming, la industria y la manufactura y en visualización digital. Hoy está menos visible, pero no muerto. Lo que no hay que repetir es la apuesta sin fundamento: esta vez se debe construir sobre pilares reales.

